El “juego” es bienestar para todo perro.
Aunque no lo creas, el bienestar físico y emocional de tu perro, depende mucho de cuanto juegues con él… El juego, creará un vínculo de pertenencia con su dueño.
Desde las tres semanas de nacer, es decir desde muy pequeños, el perro tiene una auténtica necesidad por jugar.
CORRER Y MORDER… LAS BASES DEL JUEGO
El Correr, aparte de jugar, ayuda a canalizar el exceso de energía que todo perro tiene. Es buena idea programar por lo menos un día a la semana, para pasear y jugar con nuestro perro, también podemos llevarlo a una pista de Agility para hacer ejercicio.
Otro juego que tiene nuestro perro es morder, y no podemos evitarlo. El mordisqueo, tanto, con sus juguetes como con otros perros, es una manera de socialización y de descubrir su entorno.
No podemos evitar que muerda, pero si podemos elegir que sus juguetes sean sanos de buena calidad y libres de tóxicos y químicos.
Por ejemplo, los huesos Mascan son una excelente opción de juguete canino de carnaza, de alta calidad, para que tu perro juegue, y satisfaga la necesidad de masticar, qué como ves, es una actividad natural que tienen los perros para liberar la tensión.
EDUQUEMOS JUGANDO
Debemos convertir el juego, en nuestro aliado para enseñar a nuestro perro disciplina y obediencia, que nos ayudarán en el adiestramiento canino, que será la base de su propio bienestar.
Enséñale que tú eres dueño del juguete y que marcas el final del juego, es decir, tú mandas, no tu perro. De esa manera estamos educando y evitando un comportamiento violento.
Al dejarle jugar, harás que tu perro sea más feliz, y tú también lo serás…